Tierra sembrada de alfileres,
inhóspito camino.
Las flores se refugian en el
sueño
en un sin vivir de grandes
esperanzas.
El aire condensa alegrías
al compás de un martillo
que canta en la fragua.
La granada se abre generosa,
en el otoño,
y fecunda la tierra con su
sangre.
El pensamiento se hilvana leñoso
en los árboles más altos.
Las últimas hojas,
ya ajadas,
ocultan primorosamente las
pisadas.
Atauriques de estuco perfilan
los sentidos.
Rumor del agua,
bóveda de sueños.
Futuro imperfecto,
que se conjuga
donde muere en sacrificio la
granada.
Noviembre lento,
entre la luz y la sombra,
trasmina el calor al largo
invierno.
Noviembre,
color del brandy añejo,
antídoto para seguir
por la senda,
que dibujan los
recuerdos.
Ildefonso Gómez Sánchez
Del poemario "Noviembre" (2004) (c)